COMETAS

Dónde pongo la canción
cuando un niño llora a su madre
asesinada que no muerta
con un dolor casero, de esquina, de barrio
porque que no es lo mismo morirse a que te maten…

Dónde pongo mis poemas tristes
mis cavilaciones de intransigente trasnocho
si me taladra el alma
el llanto de ese negrito empuñando el aire,
enterrando a su madre. Pero nunca su dolor.
Y el asesino sin alma, cerveza en mano
este domingo, de seguro festejará un gol.

Dónde queda este país de estúpidos,
con mucha gente sin alma, que ya no piensa,
que ya no sueña,
entretenidos en sus juegos y andanzas
donde a muchos nada les duele, nada los toca.
País donde la vida no alcanza la risa… es sólo un sueño corto
Y todo el tiempo de Reina la  ignominia…
Y ese niño… ese niño… llorará… llorará
llorará desde hoy por todas las vidas
que se pierden… que se roban, que nos quita  la injusticia
de solo dos, de solo tres, desgraciados
que se comen la tierra con sangre…
de los que ahora mandan, de los que ahora matan.
Y yo, con qué derecho me pongo a cantar mi poema de amor
Y ebrio de dolor, todo me lo invaden las sombras…

Dónde pongo mi canción
si siguen cayendo del árbol del Creador
llenos de divina verdad, los hijos del cielo,
adónde van los buenos sin alas, cuando
el tirano ordena cortar los hilos
serán cometas en el firmamento infinito
perdiéndose en el olvido, tropezando, cayendo
con su verdad a cuesta, con su muerte nueva y ajena
con su coraje y el miedo en los talones…
Yo dejo mi canción aquí…
que alguien,  me  ayude con este canto
antes que se haga más tarde…
y la orden llegue también por las metáforas…

Javier Marrugo Vargas
Las Nieves – Barranquilla
Agosto 25 2019